Dificultad para respirar, fatiga, tobillos inflamados. La insuficiencia cardíaca puede suponer un obstáculo para distintas actividades diarias y afectar considerablemente a la calidad de vida de los pacientes. Aunque se trata de una afección grave, se puede estabilizar con medicación (en ocasiones, con cirugía), así como con cambios en el estilo de vida.
La insuficiencia cardíaca se produce cuando el músculo cardíaco deja de bombear sangre por el cuerpo con la misma eficiencia, y en consecuencia, no suministra oxígeno ni nutrientes con normalidad. Esta condición altamente debilitante suele estar relacionada con la edad. Sin embargo, puede darse también en personas jóvenes, como las personas que tienen malformaciones en las válvulas cardíacas.
- Las insuficiencias cardíacas afectan a 26 millones de personas en todo el mundo1.
- La prevalencia de la insuficiencia cardíaca ronda entre el 1% y el 2% en los países occidentales (Unión Europea y Norteamérica). En algunos países asiáticos, las cifras son aun más elevadas: un 4,5 % en Singapur y un 6,7 % en Malasia.1
- La insuficiencia cardíaca podría incluso extenderse, debido al envejecimiento de la población: Un 21,3% de la población global tendrá más de 60 años en 2050, cuando en 2017 la cifra era en el 12,7%2.
El corazón es una bomba que se desgasta
El corazón tiene dos cámaras (dos aurículas y dos ventrículos) que se contraen de forma coordinada para enviar sangre a los pulmones para que se reoxigene y desde allí, al resto del cuerpo. Esta acción de bombeo corre por cuenta del miocardio, un músculo que está irrigado por las arterias coronarias.
La insuficiencia cardíaca se caracteriza por una pérdida gradual de la potencia del músculo cardíaco y su capacidad de contraerse, que impide que el cuerpo reciba un suministro normal de oxígeno y nutrientes. En primera instancia se manifiesta al realizar esfuerzos físicos y posteriormente durante el reposo, obligando al corazón a trabajar con mayor intensidad. Primero, late con más rapidez y después se agranda (dilatación de las cámaras, engrosamiento de las paredes).
El corazón gasta más energía para hacer que el fluido circule por el cuerpo, lo que conduce a un agotamiento gradual. Esto da lugar a un riesgo de descompensación cardíaca, que también se conoce como una acumulación de agua en los pulmones (edema pulmonar), que dificulta la respiración y requiere una hospitalización inmediata para someter a la persona a cuidados intensivos. Una insuficiencia cardíaca puede empeorar rápidamente y suponer un esfuerzo enorme para el corazón, los pulmones, los riñones y otros órganos.
Asimismo, la insuficiencia cardíaca plantea el riesgo de que el paciente sufra una embolia pulmonar, con la obstrucción de una arteria pulmonar con un coágulo de sangre.
Síntomas iniciales: dificultad para respirar y fatiga
El primer síntoma de una insuficiencia cardíaca es la dificultad para respirar, provocada por un coágulo de sangre en los pulmones. Otro síntoma indicativo de una insuficiencia cardíaca es la fatiga, provocada por una mala irrigación de los músculos, que no reciben los nutrientes y el oxígeno necesarios. Debido a la acumulación de sangre en los vasos sanguíneos, pueden producirse edemas en distintas partes del cuerpo, como el hígado, las venas del cuello o las piernas. La insuficiencia cardíaca provoca una retención de agua debido a la reducción de la actividad del riñón, así como distintas alteraciones de la memoria y la libido.
Ecocardiograma Doppler para monitorizar la actividad cardíaca
Además de un examen clínico y una evaluación hematológica, la insuficiencia cardíaca se diagnostica mediante un electrocardiograma, que incluye una prueba de tolerancia para los sujetos jóvenes, así como pruebas de imágenes.
El ecocardiograma Doppler utiliza ultrasonidos para medir el tamaño de la cámara cardíaca y el grosor del músculo, así como para evaluar la capacidad de llenado y de contracción del ventrículo izquierdo, responsable de bombear la sangre al cuerpo. Los resultados permiten diferenciar dos tipos de insuficiencias cardíacas: una insuficiencia cardíaca con una fracción de eyección reducida (conocida como insuficiencia cardíaca «sistólica», que afecta a la expulsión de la sangre a través de los ventrículos) y una insuficiencia cardíaca con una fracción de eyección mantenida (conocida como «diastólica», que se relaciona con un llenado auricular disminuido).
La medición del péptido natriurético (BNP) de tipo B y la porción N-terminal del pro-péptido natriurético tipo B (NT-proBNP) en sangre contribuyen a determinar si un empeoramiento de la fatiga o la dificultad respiratoria se deben a una insuficiencia cardíaca u otro tipo de problema. Los BNP/NT-proBNP se liberan en el corazón como respuesta a los cambios de presión en el corazón. En pacientes con insuficiencia cardíaca, los niveles de BNP y NT-proBNP son más elevados que en aquellos cuyo corazón funciona con normalidad.
El médico también analiza los factores de riesgo cardiovasculares, como diabetes, aterosclerosis (depósitos grasos en las paredes de las arterias), tabaquismo, sobrepeso y la presencia de hipertensión o enfermedad arterial coronaria.
Medicación y estilo de vida
Los medicamentos que se prescriben para la insuficiencia cardíaca son, principalmente, inhibidores, antagonistas, betabloqueantes y diuréticos. Los diuréticos facilitan la expulsión de orina y alivian el corazón al reducir el volumen de agua del cuerpo.
Además de un tratamiento específico para la insuficiencia cardíaca, es esencial abordar las causas, como el tratamiento de enfermedades arteriales coronarias, como la angina, la hipertensión o dislipidemia, o la realización de cirugías para corregir válvulas cardíacas defectuosas. Asimismo, es importante adoptar un estilo de vida más saludable: dejar de fumar, cambiar los hábitos de alimentación (reducir el consumo de grasas, alcohol y sal), limitar la ingesta de líquidos para reducir el riesgo de edema y practicar ejercicio con moderación.
¿Y cuál es el papel de Servier?
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. Servier lleva más de 60 años participando en tratamientos para las enfermedades cardiovasculares y ha adquirido una experiencia reconocida. Actualmente, Servier es el tercer grupo farmacéutico mundial en cardiología.3
En el campo del cardiometabolismo, el enfoque se centra en innovar en la gestión del ciclo de vida (LCM, por sus siglas en inglés) para aprovechar los medicamentos y los conocimientos en innovación del Grupo, especialmente en el desarrollo de combinaciones de píldora única (SPC, por sus siglas en inglés). Las SPC son medicamentos que se combinan en un único comprimido, lo cual simplifica el tratamiento y facilita la adherencia.
Resumen de la información más destacada
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad potencialmente mortal que requiere un seguimiento médico continuo, con visitas al médico al menos cada seis meses hasta que el paciente esté estabilizado.
Además, es muy recomendable:
- La autosupervisión: pésese al menos dos veces por semana, tómese la tensión y las pulsaciones con regularidad, fíjese en si hay inflamación de los tobillos y valore si tiene dificultad respiratoria o fatiga. Los indicios de advertencia de una descompensación cardíaca puede ser una ganancia fuerte de peso en pocos días (por retención de líquidos), mayor fatiga y dificultad respiratoria, palpitaciones y pérdida de apetito o fiebre.
- Gestión de los medicamentos: es importante que tome los fármacos tal como se le han recetado para que su tratamiento tenga unos beneficios óptimos. Probablemente tenga que tomar más de un medicamento, e incluso es posible que tenga que recordar distintas dosis de cada uno.
- Adaptación del estilo de vida: además de gestionar la terapia orientada a la insuficiencia cardíaca, quizás tenga que adaptar otros aspectos de su estilo de vida, como su alimentación, la práctica de ejercicio y el consumo de tabaco o alcohol. Las adaptaciones de estilo de vida exitosas son tan importantes como el tratamiento médico para gestionar una insuficiencia cardíaca.
1 Global public health burden of heart failure,Cardiac Failure Review, abril de 2017. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5494150/ Último acceso: Septiembre 2021
2 World Population Aging Highlights. United Nations. 2017 Disponible en https://www.un.org/en/development/desa/population/publications/pdf/ageing/WPA2017_Highlights.pdf. Último acceso: Septiembre 2021
3 IQVIA, Analytics Link – MAT Q1-2021